La depresión es un trastorno
del estado de ánimo, ya sea desde el punto de vista
de la psicología pero siempre dentro del ámbito de la psicopatología.
Según el modelo médico, la psiquiatría la describe como
un trastorno del estado de ánimo y su síntoma
habitual es un estado de abatimiento e infelicidad que puede ser transitorio o
permanente.
El
término médico hace referencia a un síndrome
o conjunto de síntomas que afectan principalmente a la esfera afectiva: la tristeza
patológica, el decaimiento, la irritabilidad o un trastorno del humor que puede
disminuir el rendimiento en el trabajo o limitar la actividad vital habitual,
independientemente de que su causa sea conocida o desconocida. La depresión
también puede expresarse a través de afecciones de tipo cognitivo,
volitivo
o incluso somático. En la mayor parte de los casos, el
diagnóstico es clínico, aunque debe diferenciarse de cuadros de expresión
parecida, como los trastornos de ansiedad. La persona aquejada de depresión
puede no vivenciar tristeza, sino pérdida de interés e incapacidad para
disfrutar las actividades lúdicas habituales, así como una vivencia poco
motivadora y más lenta del transcurso del tiempo. La depresión puede tener
importantes consecuencias sociales y personales, desde la incapacidad laboral hasta
el suicidio.
También
conocida como depresión mayor, depresión unipolar o depresión clínica, se da en
el paciente que tiene uno o más episodios depresivos mayores.
Si el episodio es único, el diagnóstico es trastorno depresivo mayor de episodio único, mientras si ha
habido más de un episodio, se diagnostica trastorno depresivo mayor recurrente. El término depresión unipolar se opone al de depresión bipolar o trastorno
maníaco-depresivo, e indica que el estado de ánimo se mantiene en un solo polo
emocional, sin existencia de períodos de manía.
- Criterio A: La presencia de por lo menos cinco de los síntomas siguientes, durante al menos dos semanas:
- Anhedonia o disminución de la capacidad para disfrutar o mostrar interés y/o placer en las actividades habituales
- Disminución o aumento del peso o del apetito
- Insomnio o hipersomnio (es decir, dificultades para descansar, ya sea porque se duerme menos de lo que se acostumbraba o porque se duerme más; véanse los trastornos en el sueño)
- Astenia (sensación de debilidad física)
- Criterio B: No deben existir signos o criterios de trastornos afectivos mixtos (síntomas maníacos y depresivos), trastornos esquizoafectivos o trastornos esquizofrénicos.
- Criterio C: El cuadro repercute negativamente en la esfera social, laboral o en otras áreas vitales del paciente.
- Criterio D: Los síntomas no se explican por el consumo de sustancias tóxicas o medicamentos, ni tampoco por una patología orgánica.
- Criterio E: No se explica por una reacción de duelo ante la pérdida de una persona importante para el paciente.
By- Eieery Solano
No hay comentarios:
Publicar un comentario